El Museo del Vino y la Vendimia es otro de los puntos de interés de la ciudad que merecen conocerse, ya que en él descansa la historia del vino argentino, declarado la bebida oficial y nacional de los argentinos. Maipú es la cuna del vino porque fue el destino elegido por los europeos que querían preservar una de sus tradiciones familiares. Gracias a la tenacidad de sus habitantes ya sus privilegios naturales de suelo y clima, Maipú, la primera zona vitivinícola y de excelencia por excelencia de Argentina, mantuvo la tradición en sus descendientes, alcanzando reconocimiento internacional por la excelencia de sus vinos. El Museo del Vino de la Bodega La Rural, el Museo Nacional del Vino y la Cosecha, la Vinícola Giol, entre otros, fueron testigos y retuvieron gran parte de esa historia. Bodegas López, Trapiche, Trivento, Familia Zuccardi, Finca Flichman, Don Bosco, así como numerosos establecimientos familiares de vino, nos ofrecen el placer soñado de cada uno de nuestros sentidos. Sus texturas intensas, matices, aromas y sabores sofisticados generan un contexto completo para la degustación, proporcionando indicadores de su desarrollo, su ambiente natural, e incluso el deseo ancestral de preservar para toda la humanidad uno de sus tesoros más valiosos: el vino. soñé para cada uno de nuestros sentidos. Sus texturas intensas, matices, aromas y sabores sofisticados generan un contexto completo para la degustación, proporcionando indicadores de su desarrollo, su ambiente natural, e incluso el deseo ancestral de preservar para toda la humanidad uno de sus tesoros más valiosos: el vino.